Mujer y Espiritualidad: Un niño envuelto en pañales
Esta es la señal de Dios: un bebé recién nacido. ¡Nada más! Una señal de Dios ¿no debería ser algo extraordinario, sobrenatural y espectacular? ¿No debería anunciarse con trompetas celestiales, resplandores prodigiosos o algún tipo de anuncio más solemne y festivo? No. La señal es un bebé, envuelto en pañales.